Consolidación de los cambios físicos iniciados entre los 10 y 12 años. Caracteres de adulto. Vuelven a ser coordinados (2º etapa de oro del aprendizaje motor (Meinel, 1980). Cambios externos que pueden impedir la aceptación del propio cuerpo. Acercamiento los niveles de peso y talla adultos. (Malina, 1982). En muchos casos, hábitos de sedentarismo, distanciamiento de la actividad física. Ganancia de fuerza, resistencia, velocidad (sobre todo si es potenciada con actividad física adecuada). Pérdida evidente de flexibilidad (sobre todo si no se ha trabajado su desarrollo y / o mantenimiento (Hollman y Hettinger, 1972; Clarke, 1980). Mejora evidente en los niveles de coordinación y control motor (el alumno se adapta poco a poco a las nuevas dimensiones de sus palancas... mejora la mielinización de sus neuronas (Delgado, 1995).
Desarrollo cognitivo
Mejora en la capacidad de realizar razonamientos hipotético-deductivos (Piaget). Más capacidad para trabajar con conceptos abstractos (leyes, teorías, principios...). Más evidentes las diferencias entre las capacidades intelectuales del alumnado. Grupo-aula más heterogéneo. Diversidad de estilos de aprendizaje; analíticos o sintéticos, inductivos o deductivos, reflexivos o impulsivos, etc. Diferencias relacionadas con el entorno familiar, social, grado de motivación, nivel del lenguaje. Suelen mostrarse dogmáticos y tajantes en sus juicios. Tienden a enjuiciar los hechos y acontecimientos con criterios independientes.
Desarrollo afectivo y moral
Especial necesidad de sentirse atractivos ante los demás, ser aceptados por su aspecto físico. Tienden a exteriorizar los valores que más aceptan de sí mismos. Se va consolidando la identidad personal a la vez que progresa la individualización y la diferenciación respecto a los demás. Adquieren una creciente facilidad para identificarse con otras personas y situaciones. Momento clave para buscar modelos de referencia. Más importancia al igual (a los compañeros) que a los adultos. Disminución de tensiones en la familia, al haber conseguido un determinado espacio de libertad. En el grupo, empiezan a valorar más la afinidad afectiva y no tanto la complicidad para la acción. Su intimidad les parece muy importante y la defienden. Aprenden maneras de comportarse en sociedad y adaptarse según el contexto. Más abierto a la aceptación de normas y a la autoridad, siempre que les sea razonada. Concilian puntos de vista distintos al pensar y eliminan asperezas en el trato con los demás. Comienzan a tomar posiciones y a recapacitar sobre determinadas acciones y principios éticos.
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